Saturday, July 22, 2006

Tres estrellas

Podría ser Neruda
y escribir los versos más tristes
esta noche. Podría mentir
y decir que no recuerdo que existe.

Podría, quizás, supirar que
me gusta cuando calla, pero
tendría que ahogar un grito;
ya su voz nunca romperá mi silencio.

Podría, también, sentarme a
recordarla, pensar que me quería.
Pensar que era un ángel, quizás,
o un demonio hecho ironía.

Su vergüenza era tímida y
sonreía en mis mañanas. Ella,
sólo ella, silbaba en mis oídos,
me acariciaba con estrellas.

Podría esperar que se esfumara.
Siempre hay tiempo para
las desgracias; días lograron
que la amara. Años toma ignorarla.

Si recordarla es mirarla
y saber que me quiso; si muerdo
mi boca y sangro sus besos,
si el llanto se mezcla en mi labios espesos,
entonces entiendo que la recuerdo.

Podría hallarla de vuelta en
calles de nuestros ayeres. Podría,
también, llorarla y cantarle a La Muerte.
Podría encontrarla y saber que no es mía.

Puedo volver a verla.
Decir que siento que quizás
deje de sentir; que se mueve mi
universo, y que nunca aprendí a mentir.

Pude esperar milagros, pude
derramar mis lágrimas. Pude respirar
hasta no sentir y llenarme de su alma.
Supe quererla, y ella supo escaparse.
Puedo mirar ahora y no puedo encontrarla.




Leonardo.

1 comment:

Anonymous said...

para mi en los viejos tiempos fuiste mi angel gris, que me salvaba y me escuchaba y me hacia reir SIEMPRE, me ayudaste demasiado. te adoro leito.